jueves, 8 de septiembre de 2011

Mi gato de 5 meses fue envenenado.



Mi gato (Romeo) de 5 meses fue envenenado. Lo llevamos de emergencias a la Clínica veterinaria de los Chorros, completamente deshidratado y mortecino. Al paso de varios días hospitalizado con suero intravenoso, logró recuperarse de eso, se hidrato, pero el doctor noto problemas neurológicos,  un daño en el tallo encefálico: la ruta de comunicación entre el cerebro anterior, la médula espinal y los nervios periféricos. Parte de la función del tronco encefálico es controlar a los músculos involuntarios. Imagínense ver un gato de 5 meses con los nervios destruidos al nivel de no poder controlar sus movimientos, como una serie de tics, de espasmos, el tallo encefálico regula la actividad mental, hasta nuestra frecuencia cardiaca, es vital que se encuentro en su optimo estado.

Sin ánimos de pensar mal de mis vecinos que, cabe acotar, se referían a él como “el enemigo de mi pájaro” aún así “no tenían problema” con que el gato estuviera en el patio, cosa que además es demasiado difícil de evitar con un animal así.
Realmente nunca sabremos si fue algo premeditado de parte de ellos, hay que ser exageradamente perverso y morboso, para causarle un daño de ese nivel a un ser vivo. Si no valoras la vida de un animal, ¿que se puede esperar de ti como ser humano? La razón y el alma se les fueron volando hacia algún lugar bien podrido, que tarde o temprano te pasa factura.

Por otro lado, pudo haber sido un error, algún plaguicida o insecticida, veneno para ratas, quien sabe. Sea como sea, por favor, tengan todos muchos cuidados al rociar plantas con estos productos teniendo animales, informen a sus vecinos si tendrán un gato que posiblemente merodee el patio de al lado, existen miles de marcas que no son tóxicas para los animales. Si tu vecino tiene gatos no te costará nada ser un poquito más consiente, tener un poquito de corazón y uso de razón, es gratis.


“Tarde o temprano los seres humanos serán juzgados, no por el color de su piel, sino por el color de su conciencia” - Martin Luther King